El mantoncillo de flamenca es un elemento emblemático de la cultura española que va más allá de ser un simple complemento en el traje típico de flamenca. Su origen se remonta a las influencias asiáticas y árabes que llegaron a la península ibérica a lo largo de los siglos, consolidándose como una pieza característica en el vestir andaluz.

Confeccionados en seda, algodón o bordados a mano, los mantoncillos no solo embellecen el atuendo, sino que también reflejan la riqueza artesanal de la región. Sus colores vibrantes, flecos decorativos y detalles cuidadosamente elaborados simbolizan la alegría, el arte y la pasión que definen a Andalucía.

En las festividades, como las ferias o romerías, el mantoncillo de flamenca adquiere un papel destacado, ya que permite a las mujeres expresar su identidad cultural y resaltar su feminidad con elegancia. Más allá de su estética, este complemento es un símbolo de tradición y continuidad, que conecta a las generaciones pasadas con las presentes.

Su uso y evolución a lo largo del tiempo mantiene viva una parte esencial del patrimonio andaluz, logrando que el mantoncillo siga siendo una expresión vibrante de la esencia andaluza.

LOZANO ARTESANÍA es una joven firma andaluza que trabaja con pasión por preservar la tradición de los mantoncillos de flamenca. Desde su pequeño taller, crean piezas únicas a mano, combinando técnicas tradicionales con toques modernos para adaptarse a los gustos actuales. Cada mantoncillo refleja el amor por la artesanía y el orgullo por las raíces culturales de Andalucía.